Inconformidad por la base Magisterial
La clase magisterial de la Sierra y Huasteca asegura que dicho personaje pisoteó los derechos laborales de los maestros de educación indígena.
Atlapexco, Hgo.- De manera categórica, la clase magisterial de la Sierra y Huasteca, rechaza que Alfonso Nochebuena Hernández ocupe un cargo dentro de la Jefatura del Sector 4, pues aseguran que en su momento pisoteó los derechos laborales de varios maestros indígenas.
Quien ocupara el cargo de Secretario de Trabajos y Conflictos de Primaria Indígena de la Sección XV, aseguran que ha comenzado a frecuentar el municipio de Atlapexco, mostrando otra cara, cuando en su momento discriminó, humilló y pisoteó los derechos de varios maestros, además de burlarse con varios de ellos al venderles plazas, consiguiendo así jugosas ganancias, al grado que de las corruptelas, hoy goza de grandes mansiones, vehículos de últimos modelos.
Califican como aberrante la situación que se vive en el magisterio, pues sin costarle nada, hoy ocupa un puesto en la Jefatura, cuando hay varios maestros con más antigüedad y años de servicio que serían dignos de ocupar tan importante cargo, “es aberrante esta situación, además está protegido por su compadrito de andadas, Carlos Flores Bautista, quien está encargado de la Organización XI en la región de Huautla, Xochiatipan, Atlapexco, Yatipan, Yahualica y Calnali, sintiéndose amo y señor de las regiones a su cargo, además este seudo líder pretende ser Jefe de ese mismo Sector”.
Lamentan que Nochebuena Hernández hoy ocupe este cargo, pese a su negro historial. Se les hace insólito que sin presentar examen, haya escalado de la noche a la mañana, adjudicándose las claves, tanto a él, como a sus compinches que en la actualidad gozan de privilegios en borracheras, “es una burla lo que hizo este sinvergüenza, que lo siguen protegiendo y ahora venga muy campante a sentarse a la oficina donde nadie lo traga por corrupto y nefasto, espero se tome cartas en el asunto sobre este abusivo seudo líder”, indican.
Finalmente, las bases magisteriales de educación Primaria Indígena, exigen que este personaje se responsabilice de sus actos y quienes lo estén protegiendo y solapando, se atengan a las consecuencias, pues aseguran, “que la base pone y la base quita”.
