Retenida por su hijo
Abuelita de 99 años, vivía en condiciones inhumanas.
Luis Ángel Hernández
Indignante situación es la que vive una mujer de la tercera edad, desde el pasado mes de julio, cuando sin motivo aparente fue sacada del domicilio donde habitaba junto a una de sus hijas, de manera arbitraria por elementos de la Policía Ministerial, quienes presumían llevar una orden de presentación.
Como se informó de manera oportuna todo ocurrió sobre la calle Emiliano Zapata de la colonia Hidalgo, justo en el domicilio de la señora Eudalia Pardiños Naranjo, donde vivía también la señora Gregoria Naranjo Hernández, de 99 años madre de la primera, quien cabe destacar es legalmente la responsable de su cuidado, cuando repentinamente elementos de la Policía Ministerial irrumpieron en el lugar y con una supuesta orden emitida por una presunta jueza de nombre Mayeli, del Ministerio Público, se llevaron a la mujer de la tercera edad, sin dejar, ningún documento que comprobara el requerimiento de la misma.
En ese momento para evitar que se llevaran a su madre, la señora Eudalia, mostró a los oficiales, los documentos emitidos por un juez, en donde se avala que ella es la representante de doña Gregoria, además de ser quien está a cargo de su atención y cuidado, sin embargo, de nada sirvió ya que los agentes, refirieron que eso de nada servía y que como quiera ellos se tenían que llevar a la fémina.
Derivado de la avanzada edad de la mujer, Eudalia Pardiños de inmediato buscó el apoyo para saber que es lo que ocurría, y en compañía de su abogada, se trasladó en primera instancia a las oficinas del CAVI, donde solicitaron la supuesta orden de presentación de la mujer mayor, sin embargo, ahí les informaron que no tenían dicho documento, por lo que las enviaron a las oficinas de Ministerio Público, al llegar a dicho lugar de igual forma, solicitaron el mencionado documento, obteniendo como respuesta que no había ninguna denuncia y menos una orden de presentación de la mujer, por lo que exhortaron a que se interpusiera la denuncia correspondiente por el delito de por abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad, contra los uniformados.
El calvario tanto de la hija de doña Gregoria, como de ella misma, ha continuado por meses y a la fecha se tiene conocimiento de que a la mujer de 99 años la tienen viviendo en condiciones inhumanas, sufre maltrato a pesar de su avanzada edad.
Hay que recordar que en el momento de que la adulta mayor fue sustraída su hija externó su preocupación pues los elementos policiacos no la regresaron a su hogar, a sabiendas que la ancianita requiere de atención especializada.
Como bien se informó todo esto se derivó de la negativa del señor Salvador Pardiñas Naranjo, hijo de doña Gregoria, en contubernio con sus hijas de nombres Brenda y Deyanira, de apellidos Pardiñas Jiménez y de profesión abogadas y empleadas de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), de pagar la pensión alimenticia ordenada por un juez la cual está sustentada en el artículo 453, fracción II del Código de Procedimientos Familiares para el Estado de Hidalgo, en base a la cual, se decretaba el pago del 15% de la percepción que tanto él como su hermana Cristina Pardiñas, reciben como maestros jubilados, y al no estar de acuerdo con dicha disposición, se presume sobornó a los oficiales para que acudieran por su madre para tenerla a su cargo en vez de pagar la parte que le corresponde y por el contrario, ser él quien reciba el pago de sus hermanos.
A casi cuatro meses de haber sido retenida por su hijo y de recibir maltratos, se dio a conocer que el Juez Segundo Civil y Familiar, dictó medida de protección a favor de otro familiar de la adulta mayor, sin embargo, Salvador Pardiñas, argumentando de todo, se niega a entregarla como indican las autoridades.
Para concluir, se dio a conocer que la situación de maltrato que sufre doña Gregoria, quedó asentada en un informe realizado por emitido por la trabajadora social del juzgado en el que se muestra de manera contundente las condiciones en las que está la mujer y que pese a eso su hijo se niega a que sea entregada para que se atienda conforme a derecho, por lo que se espera, que en breve las autoridades correspondientes acudan a realizar lo propio para rescatar a la fémina.