La instrucción del gobernador es clara: no se dejan obras inconclusas.
Hasta el momento, la contaminación sigue latente, al grado de que el agua que llega a través del sistema de agua potable, son aguas negras, perjudicando la salud de los habitantes.
En la que habrán de aplicar una inversión de $327 351.00 de pesos.
Esto con la finalidad de evitar que en caso de lluvias las calles sean inundadas por el taponamiento de las alcantarillas.