Tarjeta informativa
Redacción
Desde el año 2016, se decretó el 9 de mayo como el Día Nacional de la Salud Materna y Perinatal, con el objetivo de crear conciencia de la importancia que tienen la prevención de enfermedades y los cuidados durante el embarazo, el parto y el puerperio, debido a que la atención antes, durante y después del parto puede salvar la vida de las mujeres y los recién nacidos.
La salud materna implica el desarrollo adecuado del control prenatal y perinatal, es decir antes, durante y después de los primeros 40 días de nacimiento del bebé, para garantizar un embarazo saludable, un parto seguro y un puerperio sin complicaciones.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las dos últimas décadas se han realizado importantes progresos en este sentido, sin embargo, alrededor del mundo más de ochocientas mujeres pierden la vida diariamente por causas prevenibles relacionadas con el embarazo, parto y puerperio, lo cual representa casi 2 mujeres por minuto.
La atención materna se ha convertido en un asunto prioritario, pues la salud y desarrollo de las mujeres es importante para progreso de nuestro país y la disminución de la mortalidad materna es un indicador de desarrollo social.
Es por ello que especialistas de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) recomiendan que toda mujer embarazada asista a consultas médicas de manera periódica, con el objetivo de prevenir enfermedades e identificar factores de riesgo, tanto para el bebé como para la madre.
Una mujer embarazada debe realizarse entre cuatro a ocho controles prenatales durante este proceso, es decir, aproximadamente en las semanas 12, 20, 26, 30, 34, 36 y 40; lo anterior, para reducir las probabilidades de que se registre una muerte prenatal.
Durante el embarazo, parto o puerperio ocurren diversos cambios en el cuerpo de la mujer, algunos de ellos son normales; sin embargo, existen otros que pueden ser señales de alarma y de que es necesaria una revisión médica inmediata.
Si se detecta sangrado vaginal abundante, ataques o convulsiones, que el bebé dejó de moverse, calentura o escalofríos, dolor de cabeza, percibir destellos, chispas o relámpagos de luz, presentar zumbidos en los oídos, mareos, desmayos o hinchazón de la cara, pies o alguna otra parte del cuerpo, es necesario acudir a la unidad de salud más cercana.
Después del parto se pueden presentar complicaciones graves como la hemorragia posparto, preeclampsia, eclampsia y sepsis, por lo que es recomendable vigilar el volumen del sangrado vaginal en las primeras horas posparto, así como las cifras de presión arterial y temperatura para evitar cualquier complicación.
Durante el puerperio, que es el periodo aproximadamente de 40 días en el que el cuerpo de la mujer regresa a sus condiciones normales después del parto, se recomienda que toda mujer lleve a cabo cuidados como descansar por lo menos 6 horas al día, realizar actividad física ligera (caminar).
Asimismo, se recomienda la ingesta de tres comidas al día, tomar líquido de manera abundante, revisar el sangrado genital y mantener la higiene en la zona, no tener relaciones sexuales, acudir a la consulta de control puerperal o vigilancia puerperal a los 7 y 30 días después del parto, evitar escaleras y levantar peso, así como seguir las indicaciones del médico para el baño.
La SSH, hace un llamado a las mujeres acudir a su Centro de Salud más cercano a realizar los controles prenatales para su bienestar y el de sus bebés.