Se deslinda de las deficiencias que hay
Yuri Vicencio
Huejutla, Hgo.- Lamentable actitud del director de la clínica rural número 21, del Instituto Mexicano del Seguro Social, doctor Ricardo López Méndez, pues pese a todas las problemáticas y deficiencias que presenta el nosocomio que representa no ha movido un solo dedo para buscar que la situación mejore, esto escudándose en que no es a él a quien le corresponde hacerlo, sino a sus superiores de la ciudad de Pachuca.
En entrevista con el Galeno, donde se le cuestionó, el poco profesionalismo con el que se atiende a los pacientes, y la tardanza en los servicios que se supone debería brindar el Instituto, solo se limitó a decir que él no es quien debe resolver dichos problemas, pues para esas cuestiones están las oficinas centrales en la capital del estado.
Las quejas por parte de la población son cada vez mayores, y es que solo hay que voltear a ver, las condiciones con las que se trata a la gente, enfermeras que abusando de su posición dentro del hospital tratan de manera inhumana a quienes acuden a pedir atención, sobre todo si se trata de gente de comunidad.
Las citas para estudios, cirugía o atención con algún especialista son programadas para después de varios meses, lamentablemente hay pacientes que tienen enfermedades que no pueden esperar el tiempo designado, su estado se complica, y el desenlace es fatal.
En cuanto a los desechohabientes, el panorama no es mejor, puesto, que las incapacidad que dan son insuficientes por la misma falta de especialistas que hay, y se esperan semanas para poder decidir si refieren o no al paciente a otro nosocomio donde si le puedan dar la atención que requieren, esto sin contar, que para pagar las incapacidades el paciente se tiene que trasladar a otro estado para poder cobrar sus días, que no pudo laborar, lo que muchas veces sugiere un gasto mayor al dinero que van a cobrar.
Así mismo en el área de administración cada vez que el personal a cargo se va de vacaciones permanece cerrada pues no hay quien cubra dicho espacio, esto sin lugar complica los trámites de quienes acuden a dicho lugar, los cuales o tienen que esperar hasta que el personal regrese o bien acudir hasta la capital del estado para hacer sus trámites.
Otro tema en el que al parecer tampoco tiene responsabilidad el director de dicha institución, es en la atención que se brinda en el área de urgencias, donde cada que llega un paciente es un martirio que puedan recibirlos, si lo hacen, prácticamente solo los tienen acostados con suero esperando ahí una atención que nunca llega.
Sin lugar a dudas un tema en el que se puede decir mucho, pero todo se reduce a que a vista de cualquiera todo parte de la ineficiencia de quien está a cargo, pues si bien su responsabilidad no es contratar al personal, si lo es verificar que cada una de las áreas funcione de manera correcta, y detectar las deficiencias que hay para hacer las gestiones y movimientos necesarios para que se pueda mejorar.
Es lamentable que esta institución que es una de las que debería brindar una mejor atención a la población en años no haya podido tener un directivo que si sepa cuál es su función, pues hasta ahora al igual que el doctor Ricardo López Méndez, todos simplemente se han lavado las manos, así que el llamado sería para la directora del Sistema de Salud del Estado, para que supervise de manera urgente este nosocomio.