Negligencia total en clínica del ISSSTE
Redacción
Vaya calvario que sufrió una mujer de la tercera edad, quien presuntamente debido a la negligencia de los médicos de la clínica del ISSSTE, perdió la vida en días pasados, cuando ella solo había sido llevada a dicho nosocomio porque tenía la presión baja, sin embargo la deficiente atención que recibió no solo en la clínica de esta ciudad, si no en la capital del estado provocó su deceso.
En entrevista con uno de los hijos de la presunta víctima relató que todo comenzó a principios de agosto, cuando su mamá quien en vida llevó por nombre Santa Reyes Sánchez, de 84 años de edad, comenzó a sentirse mal, por lo que la llevaron a la clínica del ISSSTE, donde tras ingresarla les dijeron que tenía la presión baja y un poco elevada su azúcar, por lo que le darían la atención para estabilizarla.
Más tarde le informaron que su madre sería canalizada ya al área de recuperación para poder proceder a darla de alta, aquí hay que resaltar, que debido a su edad y aun padecimiento que ya presentaba, se le había realizado una gastrostomía, (colocación de una sonda en el abdomen para poder alimentarla), en este sentido, al momento que la mujer era trasladada al área mencionada, él se percató que tenía varias gasas en la zona donde tenía la sonda y esta estaba casi por fuera, por lo que cuestionó a la enfermera para que le explicara porque estaba en dichas condiciones.
Ante el titubeo de la enfermera para darle una respuesta coherente ante la situación, le pidió que la dejara tal cual en lo que él buscaba atención de alguien que si tuviera conocimiento para que le colocaran nuevamente la sonda de manera correcta, sin embargo, la enfermera en respuesta, sin el más mínimo cuidado cortó la sonda, quitando con eso la única vía de alimentación de la mujer. Como es evidente el estado de salud de doña Santa, comenzó a mermar considerablemente, ya que permaneció varios días sin recibir alimentos, por lo que tuvo que ser trasladada a la ciudad de Pachuca.
En este punto, una vez más la falta de tacto de quienes realizaron el traslado se volvió a hacer evidente, pues el familiar que acompañó a la paciente refirió que la ambulancia se fue a una velocidad desmedida "volándose" los topes y baches, ocasionado que al pasar por cada uno de ellos la mujer "rebotara" lo que lógicamente le causó afectaciones.
Una vez ingresada en el clínica de la ciudad de Pachuca, el médico que la atendió, de nombre Isaid Hernández, de igual forma brindó una atención deficiente a la fémina, es decir apenas si le hizo una valoración, le colocó esta vez una sonda nasogástrica, y la mandó de regreso a la ciudad de Huejutla en el mismo día.
Al llegar aquí el hijo de la adulta mayor, se percató del estado en el que se encontraba su madre, quien apenas si reaccionaba, y al preguntar en el ISSSTE de esta ciudad sobre él porqué le habían colocado la sonda de ese modo nuevamente no le supieron responder, peor aún desde la ciudad de Pachuca, la enviaron con la guía cerrada y así permaneció aquí, es decir, estuvo nuevamente varios días sin recibir atención.
Lamentablemente toda esta serie de deficiencias en la atención provocaron que el estado de salud de doña Santa se tornara crítico, por lo que una vez más fue enviada a la capital del estado, donde pese a los ruegos de su hija no se le da la atención adecuada, hasta el punto en que de la sonda empezó a sacar líquido que desprendía ya fétidos olores, como era de esperarse la señora Santa, no soportó más y desafortunadamente perdió la vida.
El dolor y sobretodo la indignación se hicieron mayores cuando le entregaron el acta de defunción de su madre y en las causas simplemente lo manejaron como "muerte natural", cuando el mismo fue testigo de las arbitrariedades cometidas contra su madre.
Buscando justicia para su madre, el afectado quien por temor a represalias pidió mantenerse en el anonimato, acudió al Ministerio Público, para denunciar el hecho, sin embargo, como ya es costumbre en este lugar, hicieron caso omiso a su petición, cuestionando prácticamente cada una de las palabras que él decía, desesperado, acudió a las oficinas de Derechos Humanos de esta ciudad de Huejutla, para solicitar apoyo en este caso, sin embargo, con el argumento de que doña Santa era ya muy mayor y estaba enferma tampoco le hicieron caso.
Ante esta situación, pide la intervención del gobernador Julio Menchaca Salazar, para que se haga justicia, consciente de que con nada que haga se podrá revivir a su madre, pero si para que quienes están al frente de los servicios de salud se humanicen con los pacientes, y entiendan que no por estar enfermos, ni por ser de edad avanzada dejan de ser seres vivos, que merecen respeto y sobretodo una atención digna.