Los Frailes y San Jerónimo: el secreto mejor guardado del turismo de aventura en Hidalgo
Redacción
Disfrutar de las majestuosas formaciones naturales que ofrece el estado de Hidalgo, es toda una aventura, sobre todo aquellos que por su tamaño y lejanía se erigen como la opción ideal para quienes disfrutan llevar sus capacidades al límite.
Ubicados a unos 50 minutos de la capital hidalguense, la presa San Jerónimo y el cerro de Los Frailes en el municipio de El Arenal, cada año se inundan de senderistas y ciclistas tanto amateur, como profesionales, que disfrutan de un paseo con hermosas vistas y un reto para la resistencia física.
Desde el camino de San Jerónimo, un deportista principiante puede acceder a esta formación rocosa en un promedio de dos horas, no obstante para los intermedios y avanzados, el tiempo el ascenso puede demorar entre cuarenta minutos a una hora, para finalmente, deleitarse con las vistas cobrizas que le dan el nombre de Puerto del Oro.
Visitantes del Estado de México, Querétaro y Veracruz cada tanto acuden a este rincón enclavado en los dominios del Señor de las Maravillas.
Ese es el caso de Daniela Limón y Karen Rodríguez, turistas veracruzanas que optaron por visitar Hidalgo durante esta temporada, y quienes expresaron: "es sorprendente descubrir sitios tan diferentes en una misma región; nuestro plan era primeramente conocer los Pueblos Mágicos del Corredor de la Montaña, pero optamos por acudir a la presa de San Jerónimo por recomendación de unos amigos".
"Hemos descubierto un lugar maravilloso rodeado de naturaleza y, sobre todo, de una esencia de provincia con una calma envidiable con la que ya quisieran contar otras entidades de la república", señalaron las visitantes.