Arranca en Huejutla modelo de atención a las adicciones a través de nueva UNEME-CAPA
Redacción
Con la finalidad de acercar servicios de salud especializada a las zonas más alejadas de la entidad, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) puso en marcha un Centro de Atención Primaria en Adicciones denominada UNEME-CAPA, para la población del municipio de Huejutla y alrededores.
De manera enfática, la titular de la dependencia, María Zorayda Robles Barrera señaló que la instalación de esta nueva unidad en la región huasteca responde a la necesidad de atender a la población sin importar donde se encuentre, pues se ha demostrado que las tendencias crecientes de desigualdad, exclusión o violencia, en combinación con la ausencia de servicios apropiados, son fuente de problemáticas que impactan en la salud, como lo es el uso de sustancias que generan adicción.
En ese sentido, afirmó que es preponderante la identificación de grupos de riesgo, a fin de derivarlos para que reciban intervenciones acordes con sus necesidades y condiciones; de modo que, a quienes presentan uso o abuso de tabaco, alcohol u otras drogas, se les ofrezcan atenciones breves, o bien, de ser el caso, a las personas que ya son dependientes, brindarles servicios especializados, rehabilitación y apoyo para su reinserción social.
Por ello, explicó que las UNEME-CAPA cuentan con un modelo de detección oportuna que contempla desde la prevención del consumo de sustancias psicoactivas hasta el tratamiento breve, ambulatorio, accesible y de calidad. Además, se prioriza la detección temprana en personas con mayor vulnerabilidad y riesgo, como los adolescentes, así como usuarios experimentales, abusadores y con dependencia, para evitar la progresión a estados críticos y mejorar la calidad de vida individual, familiar y social.
De esta manera, las UNEMES tienen un enfoque preventivo y de control de los padecimientos, y coadyuvan a evitar el desencadenamiento de los mismos. Cabe recordar que en estas unidades se detecta y genera un diagnóstico de la persona que se acerca a recibir atención y se establece el plan de tratamiento, que puede ir de 10 a 12 sesiones de terapia de modificación de la conducta, si es que la persona sufre únicamente del uso y abuso de alguna sustancia.
Cuando se detecta que la persona ya padece dependencia, se le canaliza al Centro Estatal de Atención Integral de las Adicciones (CEAIA), donde recibirá tratamiento adecuado para su posterior rehabilitación.