Redacción
Bajo la estrategia de abrir cada vez más espacios que permitan impulsar a las y los artesanos hidalguenses, donde puedan crear, exponer su trabajo, y al mismo tiempo vender sus productos, el Pabellón Artesanal de la Feria de San Francisco Pachuca 2023 abrió sus puertas, con el trabajo de 142 de ellos, provenientes de 42 municipios.
De esa forma, dentro de este espacio, se tejen historias, se pulen sueños, se moldea la esperanza porque la sociedad reconozca, valore y utilice artesanías que beneficien económicamente al sector y se fortalezca la identidad de Hidalgo.
Dionisia Gómez Gómez, originaria de Tenango de Doria, ya ha colocado sus prendas y artículos con bordados multicolores dentro del pabellón, en donde continúa bordando mientras espera la llegada de clientes que adquieran alguno de sus productos.
"Aprendí a bordar por necesidad porque éramos 12 hijos, así que, desde los ocho año comencé a trabajar en estampar mis sueños sobre una tela, después, sobre prendas diferentes que han hecho la diferencia y que ahora buscan más las personas", platica; mientras muestra con orgullo sus vestidos, chamarras, sudaderas, bolsas y artículos que ha seleccionado para vender durante la feria.
Señaló que el esfuerzo y dedicación a su labor ha permitido mejorar su vida, "y solo deseamos que la gente no pida que le bajemos el precio, porque en verdad hay un intenso trabajo detrás de cada prenda que vendemos", expuso.
De igual forma, Jordán Olguín Calada, un artesano del alambrismo originario de Actopan, detalló que utiliza materiales como piedras preciosas, fósiles, gemas, plumas que con habilidad y técnica puede transformar en anillos, collares, brazaletes y aretes, convirtiendo cada pieza en diseños únicos.
"Participar en esta feria es muy importante para mí y creo que para muchos, porque nos ayuda a generar recursos, pero también a que se preserve la cultura y las muestras artísticas que se realizan dentro de Hidalgo", expuso.
María del Rosario Hernández Islas es una artesana especialista en el cuero; oficio que aprendió de su padre y que, pese a que es una labor que han realizado los hombres desde décadas atrás, ella rompió estereotipos y ahora se ha convertido en su negocio propio que ha innovado.
"Hace cinco años, un accidente en moto de mi esposo cambió mi vida, así que decidí trabajar en lo que sabía y era esto, el cuero, pero nos hemos tenido que innovar por lo que ahora realizo correas para perros, algo que la gente me pide mucho por lo que espero se vendan muchos en esta temporada de feria", indicó.