Redacción
En Hidalgo, hasta el corte de la semana 23, de acuerdo a los registros de la Secretaría de Salud estatal (SSH), como parte de 6 notificaciones (escolares, en su mayoría); se han registrado 66 casos de pediculosis (presencia de piojos), sin que hasta el momento se reportaran complicaciones.
De acuerdo con los especialistas de la SSH, la pediculosis es un padecimiento muy común entre la población infantil, la cual se incrementa durante la temporada de calor, y afecta, mayormente, por el largo del cabello, a las niñas.
Estos insectos, cuyo único huésped es el ser humano, sobreviven alimentándose de la sangre que obtienen del cuero cabelludo, causando irritación, comezón, ardor, inflamación y granitos. Aunque no es un problema de salud grave (no se han registrado enfermedades transmitidas por los piojos), de no tratarse, los efectos en la piel pueden agravarse.
De manera errónea, la presencia de piojos se asocia con falta de higiene de las personas; por este motivo, también puede generar ansiedad en quienes la padecen, estigma social, aislamiento y ausentismo laboral o escolar, en el caso de la población infantil.
El aumento de temperaturas y las condiciones de humedad facilitan la reproducción de este parásito, el cual deposita sus huevos (conocidos comúnmente como liendres), en la base del cabello.
La pediculosis contagia principalmente por contacto personal (cabeza con cabeza), o al compartir productos de aseo capilar (peines o cepillos), así como a través de gorros, bufandas o almohadas contaminadas.
Los piojos evitan la luz, por lo que se les puede ver en zonas como la nuca y detrás de las orejas. También, por esa razón, son más activos de noche, lo que vuelve más fácil su visualización durante las horas de sueño.
Según las estadísticas, en México, tres de cada 10 escolares padecen contagio de piojos. Por ello, la SSH mantiene la vigilancia para identificar nuevos casos, y trabaja en estrecha coordinación con las autoridades escolares, quienes, a su vez, implementan el reforzamiento del filtro escolar y la supervisión de las medidas preventivas en los hogares.
La SSH invita a la población a disminuir el riesgo de contagiarse, revisando con frecuencia la cabeza de las y los menores de edad en un lugar bien iluminado. Para la detección de liendres y piojos, un método efectivo es el uso de un peine metálico de cerdas estrechas, realizando un peinado sistemático de todo el pelo, de preferencia con el cabello húmedo y sobre una prenda blanca, de manera que se facilite la observación de los piojos.
Si se detecta algún caso de piojos dentro de algún colegio, la directiva del plantel debe informar inmediatamente a los padres del infante afectado, a fin de que adopten las medidas pertinentes para su tratamiento.
En tanto que, si la pediculosis se detecta dentro del hogar, se debe avisar a la escuela, de manera que se implementen los protocolos necesarios para evitar su propagación. Para eliminar la presencia de piojos en casa, se deben lavar con agua caliente peines y cepillos de uso diario, ropa, sábanas y mantas que hayan estado en contacto con la persona infectada.
En el caso de las y los menores de edad, se les debe cepillar el cabello todos los días, antes de acudir al colegio, así como orientarlos para que no compartan prendas y objetos de uso personal en la escuela.