Indignación y malestar de ejidatarios causó la presencia de cazadores furtivos, los cuales por diversión mataron aves en la presa de San Diego, que es usada como cantina para embriagarse y cometer fechorías.
Grupos de ejidatarios de San Diego reconocieron que no hay suficiente vigilancia en la presa por lo que llega mucha gente foránea a contaminar, causar destrozos, o a realizar matanza de animales con escopeta que es lo más delicado al perjudicar a la fauna silvestre del lugar como patos y diversas aves.
Los denunciantes pidieron a las autoridades correspondientes tomar cartas en el asunto y capturar a los cazadores furtivos que constantemente llegan a la laguna a embriagarse.
Culminaron los ejidatarios que no se vale cometan estos delitos y no reciban castigo, ya que matar animales por "diversión" debe ser sancionado y frecuentemente los cazadores acuden por las noches cuando el lugar está prácticamente solo.