Uno de los eventos más esperados por los huastecos es la fiesta de Xantolo o de Todos los Santos, donde desde las creencias ancestrales nuestros seres queridos que ya partieron de este mundo nos vienen a visitar.
Si bien, debido a la pandemia no se realizaron los festejos tal y como se acostumbra en la Huasteca, tampoco podía pasar desapercibida una fecha tan importante, y poniendo el tan característico sabor que nos representa se dio inicio a la festividad.
Los altares están listos para las ofrendas y los escenarios colocados en cada uno de los municipios de esta región se alzan imponentes para esperar el arribo de cientos de turistas que acuden en esta fecha a compartir y presenciar nuestras tradiciones.
En esta ocasión en muchos de los lugares se hace un homenaje a todas aquellas personas que perdieron la lucha contra el Covid-19, una enfermedad que sin duda cambio la vida de quienes tuvieron que despedirse de un hermano, un amigo, padres y madres que dijeron adiós a un hijo o viceversa; una situación que nos ha enseñado a valorar más nuestra existencia.
El son de la música xantolera, el aroma tan característico de los tamales, el chocolate y el gran colorido de las flores de Cempoalxochitl o mano de león son el sello indiscutible de que el tan esperado Xantolo llegó.