Pobladores de Tepehuacán de Guerrero expulsaron del municipio a una familia de extranjeros que desde hace aproximadamente ocho años arribaron a ese lugar, y desde entonces habían causado desagrado en los pobladores ya que presentaban una conducta sumamente conflictiva, además de que presuntamente se habían negado a que realizaran una inspección sanitaria de rutina dos establecimientos que tenían.
Fue durante el pasado fin de semana, cuando cansados de tantos atropellos los pobladores se unieron y con varias cartulinas que pegaron en la fachada de los negocios de la familia antes citada, y al grito de "fuera de aquí" los pobladores los expulsaron del municipio.
Según la información recabada, la familia de colombianos, encabezada por Wilmer M. M. y Josefina B. tenía un laboratorio y una pastelería, sin embargo, carecían de total profesionalismo para brindar atención, por el contrario pobladores relataron que, constantemente querían demandar a quien fuera hasta las mismas autoridades por situaciones por demás insignificantes.
Así mismo la gota que derramó el vaso fue que aproximadamente a mediados del mes de septiembre la señora Josefina B. acudió a solicitar una constancia de radicación, sin embargo, se le hizo de su conocimiento que debían consultar con la asamblea de la delegación si se les entregaba o no, esto debido a que ellos no radicaban en el municipio, simplemente tenían sus negocios ahí.
La respuesta enfureció a la mujer quien de manera violenta comenzó a agredir a quien le estaba atendiendo, y demás gente que se encontraba en el lugar, al salir del lugar empujó a uno de los vigilantes que se encontraba en la puerta.
Como cada vez que protagonizaban algún escándalo, la señora Josefina B. utilizó sus redes sociales para evidenciar la situación, pero a su modo pues en su publicación refería que ella había sido la agredida, sin embargo, los pobladores al conocer ya la manera de actuar de ambos sujetos optaron por unirse y sacarlos del municipio.
Es importante resaltar que los pobladores no están en contra de que llegue gente de otros estados o países al municipio, lo que no toleran es que se atropelle los derechos y se cometan faltas de respeto o agresiones como las que cometieron ambos sujetos.
Cabe destacar que ese no es el único asentamiento de la familia colombiana, pues en el municipio de Molango de Escamilla, también se establecieron y actúan de la misma manera con los pobladores, donde ya también han presentado diferencias.