Estados Unidos (Agencia)
Una antigua empleada de Rudolph Giuliani, el que fuera alcalde de Nueva York y abogado de Donald Trump, ha presentado una demanda contra él por presunto acoso y agresión sexual, impago de salarios y otras conductas indebidas, informaron este martes medios locales.
La denuncia ha sido interpuesta por Noelle Dunphy, quien trabajó para Giuliani entre 2019 y 2021 como su directora de desarrollo comercial, entre otros cargos, en un tiempo en el que el político era abogado del ex presidente Trump (2017-2021).
Giuliani "comenzó a abusar de la Sra. Dunphy casi inmediatamente después de que ella empezara a trabajar para él", asegura el texto de la demanda, a la que ha tenido acceso CBSNews y que, según varios medios, consta de 70 páginas.
El ex alcalde "dejó claro que satisfacer sus demandas sexuales, que llegaban prácticamente en cualquier momento y en cualquier lugar, era un requisito absoluto para que mantuviera su empleo", agrega la denuncia.
Según Dunphy, Giuliani le prometió un salario anual de 1 millón de dólares, pero la oferta tenía un inconveniente: Giuliani estaba en medio de un complicado divorcio y le dijo a su empleada que tendría que diferir su pago y que su empleo se mantendría en "secreto" hasta que el proceso de separación hubiera terminado, explicó CBSNews.
El exabogado de Trump afirmó entonces que su exesposa, a la que calificó de "loca", y sus abogados estaban vigilando sus movimientos financieros y que "atacarían" y "tomarían represalias" contra cualquier empleada que contratara a Giuliani, añade el texto de la denuncia.
Según la demanda, una semana después de ser contratada, Giuliani hizo que Dunphy volara a Nueva York en un avión fletado por él e insistió en que se quedara en una suite de invitados en su apartamento del Upper East Side neoyorquino.
Ambos bebieron y, en un momento determinado, "Giuliani colocó su cabeza sobre su pene, sin pedir ni obtener ningún tipo de consentimiento (de la mujer). Él la sujetó por el cabello (...). Lo hizo en contra de su voluntad", dice la demanda.
Giuliani a menudo exigía a Dunphy que trabajara desnuda, en bikini o en pantalones cortos, abrigándose con una bandera estadounidense que él le compraba, dice la demanda.
El exalcalde "la presionaba constantemente, le hacía comentarios sexuales sobre ella, sobre sí mismo. Cuando se suponía que debían estar trabajando, él, como alega nuestro cliente, la manoseaba e intentaba iniciar el contacto sexual", dijo el abogado de la demandada Justin Kelton a la cadena estadounidense.
La demandante, que asegura tener grabaciones de algunos de estos encuentros, también afirma que Giuliani "exigió sexo oral mientras atendía llamadas telefónicas", incluso con el entonces presidente Donald Trump.
Dejó en claro que satisfacer sus demandas sexuales, que llegaban prácticamente en cualquier momento y en cualquier lugar, era un requisito absoluto de su empleo.