La comunidad Católica de esta ciudad ha mostrado gran preocupación por la presencia de diferentes sectas, las cuales sin temor alguno y sin él más mínimo respeto profanan tanto los templos, imágenes o incluso, irrumpen en las celebraciones para realizar sus ritos.
Ha sido en ya varias ocasiones que se han registrado este tipo de hecho fuera de lo común, mismos con los que las sectas buscan quebrantar la fe de los creyentes, los cuales al presenciar dichos actos en ocasiones optan por dejar de asistir a las eucaristías.
Ejemplo de esto es el inusual hecho que consternó a la feligresía católica el pasado domingo durante la última misa que se oficia a las 20:00 horas en la Catedral de Cristo Rey de esta ciudad, donde sujetos desconocidos interrumpieran al sacerdote cuando este se disponía a leer el evangelio, insultándolo y exigiendo que parara la misa.
Posteriormente, ante la mirada atónita de los presentes sacaron un libro grande de color negro al tiempo que encendían unas velas rojas y comenzaron a pronunciar frases en una lengua desconocida, de inmediato el cura les pidió que respetaran el templo y se retiraran, sin embargo, ellos continuaron leyendo el libro, hasta que una mujer los confrontó y les pidió que se fueran amagándolos con que si no se retiraban llamaría a la policía para que los sacara.
Ante esta situación los profanadores dieron marcha atrás y se retiraron momentáneamente, acto seguido el sacerdote continuó con la celebración de la Eucaristía, un poco más breve de lo normal para que la gente se pudiera retirar lo más pronto posible.
Sin embargo, al culminar ya al momento de la bendición cuando el sacerdote pide a los fieles acercarse para rociarlos con agua bendita, nuevamente las personas se acercaron e intentaron agredir tanto al cura como a la persona que le ayudaba a sostener el agua a quien le propinaron varios jalones.
De inmediato los presentes alertaron a las autoridades policiacas para que acudieran a detener a los sujetos, lamentablemente cuando llegaron al sagrado recinto, ya habían huido del lugar.
Cabe destacar que según la información recabada por este medio, la persona que llevaba el libro portaba también un medallón con la imagen de muerte, asegurando que se trataba de un acto satánico, que tenía como finalidad quebrantar la fe de los ahí presentes.
Es importante destacar que personal de la misma parroquia en entrevista para este medio afirmó que no es la primera vez que personas de otras corrientes ideológicas profanan la iglesia dejando, artículos de brujería o realizando actos impropios.
Así mismo al entrevistar a varios feligreses refirieron que la situación ocurrida el fin de semana a causado temor, sobre todo por que muchos de ellos esperan a que llegue el domingo para ir en familia a fortalecer su fe con la palabra de Dios, por lo que exhortaron a las autoridades a realizar recorridos por la zona de la Catedral al menos en las últimas dos celebraciones del día, pues en el atrio es donde estas personas se resguardan para posteriormente hacer de las suyas.
Finalmente pidieron a los padres denunciar estos hechos para salvaguardar la integridad de quienes acuden a las misas.