Redacción
De acuerdo con reportes epidemiológicos, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) informa que hasta el momento no se han contabilizado intoxicaciones por picadura de alacrán en la entidad.
Aunque la mayoría de estas picaduras no representan peligro para la salud, son muy dolorosas. Adultos mayores y menores de edad están más expuestos a sufrir complicaciones debido a ello, por lo que se recomienda tomar precauciones en todo momento y acudir a la unidad de salud más cercana.
Al recibir una picadura, los síntomas más comunes son fiebre, sensación de dolor, hormigueo o inflamación en la zona de la picadura. De igual manera puede presentarse irritación en la garganta o sensación de cuerpo extraño, así como salivación excesiva e incluso contracciones o espasmos musculares involuntarios en extremidades, garganta o párpados.
En casos graves, ya sea por la alta toxicidad de la especie, o bien por la hipersensibilidad del paciente, se puede observar afectación dérmica, cardiovascular, respiratoria, neurológica o metabólica que podría ocasionar la muerte de no atenderse a tiempo.
Para prevenir la presencia de estos animales, se recomienda realizar limpieza alrededor de las viviendas para evitar la acumulación de basura o desperdicios, así como reducir el almacenamiento de madera y materiales de construcción.
Dentro de los domicilios, se sugiere organizar periódicamente el interior de la vivienda, sacudir frecuentemente prendas de vestir y calzado, así como instalar mallas mosquiteras en puertas y ventanas.
Los alacranes emplean el veneno únicamente como defensa contra depredadores y en la captura de presas para su alimentación. A la vez hay que considerar que realizan una importante función ecológica como reguladores biológicos de otras especies de artrópodos que podrían convertirse en plagas domésticas o agrícolas.