CIUDAD DE MEXICO, México (Agencias)
El asesino confeso de Luis Donaldo Colosio podría quedar libre en marzo próximo, al cumplirse 30 años del magnicidio.
El Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito, con sede en Toluca, Edomex, declaró inválida la sentencia de 45 años de prisión que Mario Aburto Martínez recibió en diciembre de 1994. Nueve meses antes, el 23 de marzo, había disparado a quemarropa contra el entonces candidato presidencial del PRI, luego de estar en un mitin en la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California.
De acuerdo con el amparo directo 104/2021, concedido por dicho tribunal, la condena contra el magnicida fue fijada con base en el Código Penal Federal y no en el Código Penal de Baja California, cuya pena máxima en esos tiempos por homicidio calificado, con premeditación y alevosía, era de 30 años de cárcel, mismos que Mario Aburto cumple en marzo próximo, ya que fue detenido el mismo día de los hechos.
La resolución señala que, al emitir la sentencia de prisión por 45 años, "hubo una inadecuada defensa en su vertiente material y el juzgador natural omitió recabar diversas pruebas", además de que no se establecieron las razones para que, en su momento, el caso fuera analizado en el fuero federal.
En los próximos meses, el juez de la causa deberá dar a conocer la nueva condena. Para el abogado penalista Rubén Magaña Ambriz, socio de la firma Smma Abogados, la FGR no tendrá bases para impugnar el amparo del Tribunal Colegiado.
En 2021, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos había solicitado reabrir el caso contra el asesino del candidato presidencial, al señalar que luego de su captura fue víctima de torturas por parte de agentes de la ley y funcionarios penitenciarios.
Luis Donaldo Colosio Murrieta, excandidato presidencial del PRI, fue asesinado el 23 de marzo de 1994 en la localidad de Lomas Taurinas, al terminar un mitin.
Mario Aburto Martínez fue identificado desde entonces como el autor intelectual y material del crimen; incluso confesó que había actuado de manera solitaria.
El homicida, de origen michoacano, se encuentra preso en el Cefereso número 12, en Ocampo, Guanajuato.