, pues en varias zonas del municipio sigue la falta de agua, pese a que las lluvias han favorecido los afluentes, y las bombas ya han sido reparadas, siguen sin bombear el vital líquido, y esto es realmente un dolor de cabeza para los huejutlenses y obviamente un duro golpe a la economía pues se ante la necesidad del importante recurso se tiene que comprar, y son entre 800 y 1000 pesos los que se tienen que desembolsar. Si bien se sabe que no todas estás deficiencias son por omisión del titular de la dependencia, lo cierto es que lo más correcto es que se diera un informe de la situación que ocurre, pues los afectados se desesperan y qué es lo más común que ante el enojo busquen maneras para hacer presión. En fin, a ver cuanto más habrá que esperar para que se regularice el servicio.