Con todo este asunto de la falta de agua se esperaría que aquellos políticos que aspiraban a ocupar un cargo pusieran su granito de arena para poder apoyar a la gente de la Huasteca a mitigar su necesidad del vital líquido. Hoy simplemente todos se han convertido en espectadores de este triste suceso, pero ¿dónde quedó la preocupación por el bienestar del pueblo que tanto pregonaban? Resulta curioso que el interés solo duró lo de la campaña, pese a que muchos de los participantes siguen siendo funcionarios que una vez que no lograron ganar el lugar que buscaban se supone deberían volver a sus actividades. Claro ejemplo es el del diputado Fortunato González Islas
, de prioridad a este tema y apliquen sanciones ejemplares para aquellos infractores renuentes.