, quien empeñó su palabra con su pueblo de defender sus intereses y de alzar la voz si encontraba alguna irregularidad en la administración, así que tanto el ex alcalde como su esposa presidenta, deberían replantearse la forma en la que están trabajando, pues González García ya tuvo su oportunidad de gobernar y pasó sin pena ni gloria, por ende ahora no tendría porque intervenir en lo más mínimo, pues esto lejos de ser una ayuda para la alcaldesa, la perjudica y mucho.